Ustedes recordarán la historia de "Don Alfredo", ese ancianito simpático y hablador que me aconsejó bastante sobre los hombres argentinos y la vida en general. Bueno, hace unos meses que venía viendo que su local, en la estación de subte Leandro N. Alem, se iba vaciando en forma paulatina.
Al principio pensé que estaban vendiendo mucho y que, vaya uno a saber por qué, no reponía la mercadería. Pero con el correr de los días (y gracias a un gran cartel que decía "Liquidación total por cierre), me di cuenta que Don Alfredo iba a dejar en forma definitiva el local 2 de la estación Alem.
Hoy pasé y me dio una sensación de nostalgia de esa tarde en la que hablamos, ya que me pareció muy raro ver la reja cerrada, la luz apagada y en la vidriera tres filas de anteojos, dos carteras y cinco paraguas...
2 comentarios:
Pobre Don Alfredo... pensemos que consiguió un trabajo mejor..
Quiero la crónica uruguaya!!
Besos!
Para mí que don Alfredo se jubiló! está en su casa con pileta con una jovencita paseandole en bikini alrededor.
Las crónicas uruguayas ya saldrán, aunque vos ya tuviste un adelanto en formal oral y con mis gestos característicos!
Besos!!
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